DR. MARIANO TOCCHETTON
Médico
Homeópata (Buenos Aires - Argentina)
El Estetoscopio
Homeopático
¿Qué escuchamos los homeópatas?
El estetoscopio es un instrumento que utilizamos los médicos para oír los sonidos
internos (latidos, ruidos respiratorios o intestinales o flujos sanguíneos de arterias)
del cuerpo humano.
Quién lo inventó fue Téophile Hyacinthe, un médico francés que no se atrevía a poner
la oreja sobre el cuerpo de los pacientes, y descubrió que utilizando un tubo de papel
enrollado auscultaba mejor, dando así origen a lo que sería el estetoscopio.
Justamente esta anécdota del modo en que este médico inventó el
estetoscopio da pie a uno de los puntos fundamentales de diferenciación entre la Medicina
Tradicional o Alopática y la Homeopatía.
¿La diferencia radica en que los homeópatas no auscultan?
No, decididamente NO. El Homeópata es un MEDICO, primeramente formado por la medicina
tradicional en la que el estetoscopio resulta ser un accesorio fundamental de examinación
del paciente. Es un médico, que utiliza TODOS los recursos de la medicina moderna para
hallar un diagnóstico etiológico anatomopatológico; pero que además, se ha enriquecido
con una formación homeopática que le permite conectarse con la PERSONA ENFERMA, y no
solo con el órgano enfermo.
¿Qué escuchamos, entonces, los homeópatas?.
Podría decirse que ese no atreverse a poner la oreja sobre el cuerpo del paciente de
Hyacinthe, es justamente lo opuesto a lo que el médico homeópata hace en su práctica
cotidiana. El homeópata no se aleja del paciente a la distancia del
estetoscopio, sino que antes de usarlo, se acerca al enfermo e indaga su
personalidad profunda; buscando el origen verdadero de la enfermedad; para luego sí,
auscultar, palpar, y/o percutir, un órgano. Busca, como dijera el Dr. Pablo T. Paschero,
lo que debe curar en un enfermo, que nunca es solo su enfermedad actual sino
su propia situación interna, profunda y personal, que lo ha condicionado para la
manifestación patológica.
El homeópata pone en juego, no solo su entendimiento profesional, sino también su alma;
y en esa vibración conjunta de ambas almas, es como surge la comprensión empática del
enfermo.
Hay todo un lenguaje de la enfermedad que es necesario auscultar con algo más
que el estetoscopio.
La Homeopatía AUSCULTA A LA PERSONA hasta su último ruido; no
solo al soplo carotídeo, sino fundamentalmente, al murmullo silente de su
sufrimiento profundo.
Dr. Mariano Tocchettón
Homeópata Unicista
4815-3729
mtocchetton@hotmail.com
Derechos protegidos a nombre del autor.
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